China fabrica la batería del futuro
Todos conocemos las baterías de litio y, esto así, porque son utilizadas en los dispositivos tecnológicos más usados en el mundo, los teléfonos móviles.
El proceso de fabricación de estas baterías suele ser costoso, puesto que el litio en su forma natural solo se encuentra en tres regiones del mundo, en Suramérica, conformada por los países de Argentina, Chile y Bolivia; consideradas estas tres naciones como el triángulo del litio, que juntas poseen el 53% de las reservas mundiales; siendo las dos regiones restantes, China y Australia que entre ambas se reparte el restante 47%.
En busca de alternativas a este tipo de baterías, por el auge de la fabricación de vehículos de motores eléctricos, China, que es el principal productor de baterías del mundo, ha puesto sus ojos en el sodio o la sal, diseñando baterías a partir de este elemento con un costo de producción significativamente menor a las de litio, puesto que la sal se encuentra bajo la corteza terrestre en un 2,3%, mientras que el litio solo llega a un 0,002%, el sodio también está presente en el agua del mar, lo que no limita su extracción a regiones específicas, sino que se encuentra en todo el globo.
Pese a que se presume que estas baterías solidas son más amigables para el medioambiente que las fabricadas a partir del litio y otros componentes, su duración, tamaño y peso, no consiguen sustituir el rendimiento y practicidad en el volumen de tamaño y peso ligero que caracteriza a las del metal plateado blando.
Frente a esto, la Nación de la histórica ciudad prohibida, comenzó a desarrollar la tecnología nuclear para la fabricación de baterías de uso civil, puesto que esta tecnología solo es utilizada en el sector aeroespacial. Beijing Betavolt New Energy Technology, ha hecho el anuncio de la miniaturización de baterías de energía atómica mediante la desintegración del isotopo nuclear Niquel-63 y el primer módulo semiconductor de diamante.
Estas baterías pueden ser utilizadas en equipos médicos, inteligencia artificial, drones, sistemas micro electromecánicos MEMS, micro robots y teléfonos móviles, con una capacidad de generar energía de forma estable durante un periodo de, nada más y nada menos que 50 años sin necesidad de ser recargadas, aunque esta batería se encuentra aun en su etapa piloto, se estima que, por el éxito de su fase de prueba, las baterías Betavolt se podrán producir en masa próximamente, según declaraciones de Zhang Wei, presidente y director ejecutivo de Betavolt. La primera de estas baterías que se lanzará al mercado es la BV100, con una potencia de 100 micro vatios, 3 voltios de voltaje y su tamaño, es más pequeño que el de una moneda, lo que implicará un revolución tecnológica sin precedentes.
Para despejar dudas sobre la seguridad de estas baterías, se ha informado que las mismas, no explotaran al ser impactadas ni manipulas, puesto que son autónomas en la generación de electricidad. La estabilidad en la generación de energía, no admite cambios por ambientes y cargas hostiles y pueden funcionar en un rango de hasta 120 grados sobre cero y hasta 60 bajo cero, en cuanto a si ofrece peligro de radiación, la batería es tan segura que puede ser utilizada en dispositivos fabricados para el cuerpo humano, como marcapasos y corazones artificiales, puesto que no produce radiación externa.
Estas baterías, al ser desechadas luego de su uso, no ofrecen peligro de contaminación medioambiental, pues el isotopo de Niquel-63 como componente radiactivo, se convierte en un isotopo estable de cobre, que no es radiactivo, por lo que no representa alguna para el medioambiente.
Esta nueva e innovadora tecnología, convertirá a China en el primer país del tercer planeta, en fabricar una batería atómica para el mercado de consumo y se suma a la lista de patentes de innovación tecnológica registradas por la poderosa Nación que lidera el registro de patentes en el mundo.
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