Con la visita de Lula a China se confirma la Asociación Estratégica entre China y Brasil


China y Brasil han mantenido una relación estratégica bilateral hace ya tres décadas, esta relación de cooperación entre ambas naciones tiene el objetivo fundamental de fortalecer el intercambio de experiencias sobre la gobernación del país, importantes oportunidades de desarrollo, la unidad y cooperación económica, política, educativa y cultural. La realización de proyectos en temas de economía verde, economía digital y producción de energías limpias, entre otras.

La visita del Jefe de Estado Brasileño Lula Da Silva a su homólogo Xi Jinping viene a sellar la consolidación de esta alianza diplomática, en pro del beneficio de ambos Estados; al conmemorarse el 30  aniversario del establecimiento de la Asociación Estratégica entre China y Brasil, y el año 2024 serán los 50 años  de sus relaciones diplomáticas oficiales entre ambas naciones.

Lula expresó su confianza en que la profundización y la ampliación de la cooperación con China ayudarán a la reindustrialización de Brasil, contribuirán a la solución de los problemas como la pobreza y darán mayor bienestar para los pueblos

Mientras que Xi Jinping afirmó que “China ahora está promoviendo un desarrollo de alta calidad y una apertura de alto nivel, e impulsará la revitalización nacional en todos los frentes a través de un camino chino hacia la modernización. Esto traerá nuevas oportunidades para Brasil y los demás países del mundo”.

Asimismo el gigante asiático trabajará con Brasil para fortalecer la cooperación entre China y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), brindar firme apoyo a los países de América Latina y el Caribe (ALC) para consolidar la paz, la estabilidad, la independencia, la unidad y el desarrollo, fomentar el proceso de la integración.

Esta visita de Lula a China es señal de una realidad cambiante no vista en un siglo, como habría manifestado el presidente Xi a su par ruso Vladimir Putin durante su visita a Moscú. Con Lula Brasil ha retornado al mundo, el gigante asiático y el gigante sudamericano han agotado una agenda que se enmarca en la articulación de un nuevo orden mundial. Este encuentro pone claro que Beijing se convierte en capital del peregrinaje para un escenario global alternativo.

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